Al parecer, cada herida que nos hacemos, cada golpecito, quemadura o padrastro que nos sale en un dedo u otro tienen un significado concreto.
Es muy curioso descrubrir que los dedos no son sólo una prolongación de tus manos, sino el instrumento que nos permite manifestar las acciones que realizamos en el día a día y cómo nos afectan aparte de ser importantes para expresarnos, actuar, sentir, emocionarnos o simplemente tocar.
En tus manos está empezar a hacer algo para estar en paz contigo mismo.