miércoles, 30 de septiembre de 2015

Eclipse de Luna roja y Superluna - 28 de Septiembre 2015

Este año comenzó con un eclipse de Sol que pude verlo también el 20 de marzo. Me desperté a eso de las 9:30 y estuve mirando al astro diurno desde las 10:00 hasta las 11:00. Hubo suerte porque unas pocas nubes lo cubrían y podía verse sin necesidad de gafas especiales. Posteriormente, hubo dos eclipses parciales no visibles desde Europa: 4 de Abril de Luna y 13 de Septiembre de Sol, ambos este año.

El evento de este fin de semana fue la noche del 27 de Septiembre de 2015. La madrugada del domingo al lunes 28 de septiembre.

Tuve la suerte de poder salir de la ciudad y ver el eclipse con la máxima visibilidad. Coincidía:
- Superluna (el astrólogo Richard Nolle hace 30 años introdujo el término para describir la luna llena o nueva más cercana a la Tierra, a menos de 361.000 Km)
- Luna roja o Luna de sangre (cuando es Luna llena y Superluna al mismo tiempo)
- El espectacular eclipse lunar que se vio perfectamente desde el Atlántico.

La Luna llena podía verse un 14 % más grande en apariencia y un 30 % más brillante.


Comenzó a eso de las 2:30 por el lado de la izquierda de la Luna, cuando más fría se hizo la noche. Aunque lo cierto es que una estrella fugaz con una luz muy brillante llamó mi atención poco después de anochecer. Me encontraba en el pantano de Burguillo, en buena compañía y mirando a la Luna reflejada en el agua, disfrutando al aire libre del evento. Provisiones nos acompañaban, ya se sabe que todo se vive mejor con un buen aperitivo, así como con una buena manta para intentar paliar el frío otoñal de la noche.


Pudimos comprobar que el astro nocturno adquiría un tono más brillante a medida que ascendía por el cielo sin ocultarse por las nubes que apenas se percibían. A veces había que dejar de mirar a simple vista, porque dañaba a los ojos (siempre he dicho que algún día tendré un telescopio y me ratifico cuando observo el cielo desde un punto alejado y con una buena visión de las estrellas, aunque también una buena cámara de fotos).


La Luna iba tomando un color oscuro muy lentamente. Sobre las 3:30, todavía podía distinguirse su tonalidad brillante como nunca que se veía tapada circularmente por un manto negro, hasta que llegó el momento cumbre del eclipse que ocultó a la Luna llena por completo volviéndola rojo cobrizo

Esta era la última Luna de sangre en dos años, desde el 15 de abril de 2014. Recuerdo que el año pasado lo describí en mi post titulado Blood Moon y que no pudo verse a este lado del planeta, sólo en el Pacífico.

Esta vez se ha visto en el Atlántico, concretamente en Europa occidental, América del Sur y la costa de Norteamérica.

Desde el instante en que la Luna se convirtió en una bola roja perfecta y definida, el cielo mostró su mayor esplendor, dejándonos percibir las estrellas con toda su potencia de luz. Incluso pudimos disfrutar de estrellas fugaces que pasaban alrededor de la Luna roja.

Lo más curioso de todo es que permaneció en ese estado aproximadamente dos horas, siendo a las 5:30 cuando empezamos a vislumbrar un filo brillante en el rojo anaranjado que cubría la superficie lunar, hasta que cambió a su color habitual con una sombra que iba desapareciendo.

Puedes ver las fases del eclipse en el siguiente vídeo ilustrativo (ahórrate los últimos segundos que son publicidad):


Se cuenta que "observando que la sombra proyectada sobre la Luna en un eclipse era curva, Aristóteles dedujo que la Tierra era redonda". 

A las 7:00 llegábamos a la calle de mi casa y justo vimos cómo terminaba el eclipse. Una noche especial. Una maravilla de recuerdo para siempre


La coincidencia de una Luna de sangre (superluna y Luna llena) y un eclipse lunar total no volverá a suceder hasta el 8 de octubre de 2033 y sólo podrá ser visible desde el Pacífico. Los casos anteriores tuvieron lugar en 1910, 1928, 1946, 1964 y diciembre de 1982.

¡Una experiencia increíble!

Bibliografía:

No hay comentarios:

Publicar un comentario