La flor de Loto

El Loto (Nelumbo Nucifera) es una planta que crece en estanques o en jardines acuáticos. 

Sus características peculiares son grandes hojas verdes que flotan por encima del lodo y produce una flor blanca. 

Si bien la mayoría de las veces se cultiva desde el tubérculo, se puede crecer desde una semilla.

La flor de Loto es mucho más, en la cultura budista es símbolo de pureza y de tradición en China, Tibet e India. 

El agua lodosa que acoge la planta está asociada con el apego y los deseos carnales. La flor inmaculada que florece en busca de la luz es la promesa de elevación espiritual.

Quizá no lo sepas, pero si te sientas con las piernas cruzadas adoptas la postura de la flor de loto, la asana básica del yoga. 

Una vez me contaron que el simbolismo de esta flor va más allá de la belleza de sus colores y sus curiosas características, significa que una planta que crece del lodo es una parábola para expresar que por mucho que te pueda pasar en la vida, puedes renacer y brillar como nunca antes, apoyado en una buena base, que serían las hojas verdes enormes en las que se apoya la estupenda flor.

Además, es la flor representada en el símbolo del yoga, el mantra OM y en los mandalas, aunque estos podrían ocupar un post entero en otro momento.